"La Cerámica"

Sin duda, el principal elemento arquitectónico del barrio de Las Tejeras, es la chimenea de "la Cerámica", que por suerte ha sido conservada hasta nuestros dias pese a la completa transformacion del entorno en el que fué construida.

Conozcamos, de la mano de Pedro Cascales López y su obra "Las chimeneas industriales de Alcantarilla" (Ed. Ferretería Zapata, 2001) algo más sobre su historia.

Por los años veinte del siglo XX, procedente de Tiñosa, llega a Alcantarilla Francisco Tornel Soler, persona dedicada a la construcción que ya ha tenido relación con obras muy importantes en su día como la cárcel de Murcia y los puentes del ferrocarril de Caravaca, entre otras.

Tiene el proyecto de instalar una cerámica en la zona llamada precisamente "Las Tejeras", en una amplia parcela de más de 40.000 metros cuadrados colindante con el ferrocarril, con una vía férrea que entraba en las instalaciones, en una zona que en aquella época se encontraba por completo en las afueras de Alcantarilla.
Dos eran ya las cerámicas que, de una manera más artesanal estaban dedicadas a la extracción de arcilla y fabricación de tejas en Alcantarilla. Una de ellas, llamada "La Tejera", situada en el lugar en donde hoy, en el bar con ese mismo nombre, aún pueden contemplarse los moldes utilizados para su fabricacion.
La otra cerámica era la llamada "la del Moreno", en la carretera del Javalí Nuevo, del abuelo de los empresarios dedicados al movimiento de tierras de "los Morenos de La Tejera".

Quizá muchos desconozcan que de nuestro pueblo surgieron muchos de los principales constructores de estas singulares chimeneas, que fueron reclamados durante décadas para levantarlas a lo largo de toda la geografía española.

La chimenea, de unos 28 metros de altura, fué encargada en 1930 al parecer a Alfonso Pacheco.
Alfonso era hijo de Juan Pacheco Pellicer, nacido hacia 1858 en la calle de la Cuesta, que junto a sus hermanos construyó las primeras chimeneas de Alcantarilla: Esteva, Galindo, Champàgnes (después denominada Hero), etc...

En los primeros años fueron trabajadores catalanes y valencianos los que vinieron a dotar a las incipientes empresas de cerámica y conservas de chimeneas, generalmente de planta octogonal.Un ejemplo de estas chimeneas es la de "La Esencia", tambien felizmente conservada.
Con el tiempo, los maestros locales fueron perfeccionando la técnica de su construcción, hasta el punto que mejoraron su diseño (con la planta circular como principal característica) y su altura y estilizadas terminaciones, siendo éstos durante décadas reclamados para realizar decenas de ellas en toda España.

Los nombres y apodos de estos albañiles altamente especializados aún perduran en nuestro barrio, y son recordados por los mayores, como la familia Pacheco, José Riquelme Almagro, José Porras, Antonio "el Lirón", Perico "el Corrigüela", Pedro Lisón, Diego Sáez Guirao "el Moruza", José "el Mohíno", Luis Carrillo "el Pata", Antonio y Perico "el Peseta", y tantos otros.

Alfonso Pacheco heredó y perfeccionó la maestría de su padre, construyendo entre otras las chimeneas gemelas de más de 40 metros de altura de los hermanos Florentino y Nicolás Gómez, la del primero en Alcantarilla (derribada en 1969, junto al barrio del mismo nombre) y la del segundo en Murcia (que aún está en pie, emplazada en las instalaciones de lo que hoy es Vera Meseguer).

Como curiosidad, destacaremos que en esta cerámica fué instalado el primer teléfono del barrio de las Tejeras, en una época en el que solo las principales industrias y algunos comercios disponían de este servicio. Su número era el 15, y al descolgar el aparato se pedía la llamada a unas operadoras situadas en una casa frente al Ayuntamiento.

La empresa fué vendida en los años cincuenta al empresario de Molina de Segura Esteban Romero, que continuó la actividad hasta los primeros años de la década de los ochenta del pasado siglo, quedando durante años abandonadas sus instalaciones.

Protegida como elemento arquitectónico de interés, por fortuna su octogenaria chimenea no ha sufrido grandes desperfectos, aunque carece de algunos elementos de su corona, como el anillo y la boquilla. La ausencia del necesario pararayos en su cima ha sido motivo de desperfectos en algunas de ellas, no produciendose ningún caso de caída ni tan siquiera posterior inclinación de ninguna de las chimeneas construidas hasta que en 1958 se construyera la última, ante el empleo de las más modernas de acero.

Para saber más, un detallado estudio del pasado industrial de Alcantarilla a través de sus chimeneas, anécdotas, técnicas de construcción, personajes, en "Las chimeneas industriales de Alcantarilla", de Pedro L. Cascales López, disponible en la Biblioteca Regional.

Se constituye la Asociación de Vecinos

Por fin algo se mueve entre los vecinos: en los últimos meses se ha constituido la Asociación de Vecinos de las Tejeras y el Llano.

Esta semana se han celebrado dos reuniones ante los vecinos, donde se ha dado a conocer como "una asociación sin ánimo de lucro e ideología política, libre e independiente que tiene por único objetivo velar por los derechos de nuestro barrio", según las palabras de Pascual Martínez, su presidente.

La afluencia a estas reuniones ha sido aceptable, unas setenta personas en total, pero claramente insuficiente si tenemos en cuenta que en el barrio hay censados un millar de vecinos en la mayoría de edad.

Tras repasar los acuciantes problemas del barrio y las acciones prioritarias que tiene marcadas la AA.VV., una vez mas se pone de manifiesto el absoluto desconocimiento sobre el problema del ferrocarril que tiene la mayoría de vecinos: unos piensan que la llamada "variante del Reguerón" (extinta hace un lustro de cualquier viabilidad) acabará sacando a la vía de Las Tejeras, a otros el constructor de los pisos y dúplex del antiguo solar de la cerámica de Esteban Romero les ha "vendido" con solemnidad que la vía estará desmantelada en un futuro próximo... un desastre.

Ante estas falsas espectativas, los representantes de la Asociación dibujan el paisaje que nos espera si esperamos plácidamente que nuestro Ayuntamiento ejecute su aprobado Plan General de Ordenación Urbana: dos muros de tres metros de alto desde la base aérea de Sangonera hasta la estación de mercancías de Nonduermas, entre los cuales circularán cada cinco minutos trenes de mercancías peligrosas y de altas prestaciones a más de 250 km/h en el mayor nudo ferroviario de España.

En el peor de los paisajes, las Tejeras y el Llano serán el "ghetto" al que se accede por unos túneles con el cartel "en caso de lluvia no pasar" y unas pasarelas a siete metros de altura rodeadas de alambradas de seguridad.

Esperemos que el barrio se vuelque con esta recién nacida Asociación de Vecinos, y con su apoyo llene de pólvora el que posiblemente sea su último cartucho.